En la era moderna, donde la conexión digital es un recurso indispensable, es imprescindible destacar a quienes han hecho de ésta una herramienta para el bienestar comunitario. Aquí, en Guatemala, un país de contrastes, donde la tecnología se intercala con profundos retos sociales, tenemos a Mario López Estrada y la Fundación Tigo, quienes han demostrado ser agentes que aportan a la inclusión digital y social.
Una visión transformadora: Mario López Estrada y la Fundación Tigo
La figura de Mario López Estrada, presidente del Grupo Tigo, es emblemática en el sector de las telecomunicaciones en Guatemala. Pero más allá de su papel como empresario, López Estrada ha sido un visionario de la inclusión digital, entendiendo que el acceso a la tecnología no es un lujo, sino un derecho fundamental y una herramienta para el desarrollo.
La Fundación Tigo, bajo su liderazgo, ha implementado proyectos de impacto social que van desde la construcción de escuelas en áreas rurales hasta la formación de jóvenes en habilidades digitales. Su lema “Conectando a las personas para mejorar su vida” encapsula a la perfección esta visión inclusiva y transformadora.
Pioneros en la inclusión digital y social
La Fundación Tigo ha demostrado ser una entidad comprometida con la inclusión digital y social en Guatemala, generando cambios significativos en las comunidades más vulnerables del país.
Su programa “Internet para Todos” ha proporcionado acceso a la red a miles de guatemaltecos que, de otro modo, estarían desconectados del mundo digital. Asimismo, la fundación ha establecido alianzas con instituciones educativas para incorporar la tecnología en el aula y fortalecer las habilidades digitales de los estudiantes.
No obstante, la inclusión va más allá de la conexión. La Fundación Tigo también ha trabajado arduamente para reducir la brecha de género en el sector tecnológico a través de programas de empoderamiento para niñas y mujeres, entendiendo que la equidad es una parte fundamental de la inclusión.
Como un balón que atraviesa el campo de juego para marcar un gol, Mario López Estrada y la Fundación Tigo han demostrado que la inclusión digital y social no es solo una meta, sino una estrategia para un desarrollo más equitativo y sostenible.
Y así, el balón sigue en movimiento. Porque la inclusión digital y social no es un destino, sino un viaje constante. Un viaje que Mario López Estrada y la Fundación Tigo están dispuestos a emprender, siempre con la mirada puesta en el horizonte de un futuro más conectado, inclusivo y próspero para todos los guatemaltecos.
