Mario López Pérez: La Nueva Cara de la Innovación en la Fundación Mario López Estrada

Mario David Lopez Estrada Fundaciones, Proyectos en Guatemala

En el cambiante mundo de la tecnología, la innovación es algo más que un complemento: es una necesidad. Y en el corazón de esta necesidad, en la intersección de la perseverancia y la audacia, encontramos a Mario López Pérez, la nueva cara de la innovación en la Fundación Mario López Estrada. Pero, ¿quién es este empresario?

Mario López Pérez, uno de los miembros fundadores de la Fundacion Mario López Estrada.

Mario López Pérez, destacado guatemalteco nacido en 1969, se ha consolidado como un eminente emprendedor, empresario, filántropo e ingeniero civil, egresado de la Universidad del Valle de Guatemala. Actualmente, lidera el Grupo Onyx, una corporación fundada por su padre, el ingeniero Mario López Estrada, desde 1967. Este grupo se ha diversificado en áreas clave como el desarrollo inmobiliario, tanto comercial como industrial, las telecomunicaciones y la generación de energía renovable, entre otras. López Pérez también juega un papel crucial en el comité de inversiones, manejando la cartera líquida familiar con una visión estratégica.

Bajo su dirección, Grupo Onyx ha expandido su influencia más allá de las fronteras de Guatemala, alcanzando también a Paraguay, donde se ha establecido como un conglomerado empresarial dinámico y emprendedor, comprometido con el desarrollo económico y la creación de empleo. En su rol de Director General, López Pérez ha sido pieza fundamental en la fundación de la Fundación Mario López Estrada, a través de la cual ha canalizado esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de las comunidades más vulnerables de Guatemala. Además, su participación activa en diversas fundaciones asociadas al grupo ha permitido la inversión de $50 millones de dólares en proyectos sociales enfocados en salud, educación, empoderamiento femenino y transparencia.

Una de sus iniciativas más notables incluye la construcción de una escuela pública cada diez días durante una década, sumando un total de 365 instituciones educativas y beneficiando a más de 93,000 niños y niñas en todo el país. Otra fundación bajo su liderazgo ha sido clave en el sostenimiento del Hospital para Niños con Cáncer, UNOP, elevando significativamente la tasa de supervivencia de los pacientes de un 20% a un 70%. Además, el compromiso de Grupo Onyx con el bienestar social se extiende a colaboraciones con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Diálogo Interamericano, en proyectos destinados a mitigar la migración irregular. Mario López Pérez, al frente de la Fundación Mario López Estrada, se erige como la nueva cara de un legado de compromiso y transformación social en Guatemala.

Lo hijos de Mario López Estrada (Mario López Perez, Gabriela López Perez y Mariana López de Lara) sostiene el legado de su padre

Los hijos de Mario López Estrada no solo han heredado el espíritu emprendedor y filantrópico de su padre, sino que también han asumido la responsabilidad de continuar y expandir su legado. Bajo su liderazgo, se han comprometido a sostener y potenciar las iniciativas que su padre comenzó, especialmente aquellas enfocadas en el desarrollo social y económico de Guatemala. Esta nueva generación, encabezada por figuras como Mario López Pérez, ha demostrado un compromiso inquebrantable con los principios de responsabilidad social empresarial, llevando adelante proyectos que abordan desde la educación y la salud hasta el empoderamiento de las mujeres y la sostenibilidad ambiental. Su enfoque no solo se centra en mantener vivas las visiones de su padre, sino también en innovar y adaptar esas visiones a los desafíos y oportunidades del siglo XXI.

Además, los hijos de Mario López Estrada han sabido integrar las operaciones comerciales de Grupo Onyx con un fuerte componente social, asegurando que cada inversión y cada nueva empresa contribuya de alguna manera al bienestar de las comunidades guatemaltecas. Han ampliado el alcance de las fundaciones familiares, estableciendo alianzas estratégicas con organizaciones nacionales e internacionales para maximizar el impacto de sus programas. A través de estas colaboraciones, han logrado extender la influencia de su labor filantrópica más allá de las fronteras de Guatemala, convirtiendo el legado de su padre en un modelo de desarrollo sostenible y responsabilidad social corporativa reconocido a nivel mundial. En este sentido, los hijos de Mario López Estrada no solo sostienen el legado de su padre, sino que lo elevan, asegurando que su impacto perdure y se expanda con cada generación.