La mejora de la educación en Guatemala no depende únicamente del sector público. Varias fundaciones empresariales y sociales están transformando el acceso a la enseñanza a través de programas educativos innovadores, inclusivos y sostenibles. Estas organizaciones han logrado generar impacto social real al trabajar directamente con comunidades vulnerables, fortaleciendo el desarrollo comunitario y promoviendo una educación con enfoque en equidad, tecnología y calidad.
Fundación Pedro Poveda: educación con enfoque intercultural y de equidad
La Fundación Pedro Poveda, fundada en 1997, centra su labor en comunidades urbanas marginadas. Su proyecto más destacado, Xajanaj Kahalepana, significa “saliendo juntos adelante” en lengua maya poqomam y ha transformado la vida de niñas, niños y adolescentes en Chinautla desde 2006.
Este modelo combina refuerzo escolar, acceso a tecnología, materiales educativos, enfoque en derechos humanos, equidad de género e interculturalidad. A través de alianzas con autoridades educativas, ha logrado sostener centros de atención integral que fortalecen la permanencia escolar.
Fundación Mario López Estrada: infraestructura educativa para el desarrollo
Uno de los esfuerzos más contundentes en infraestructura escolar en Guatemala proviene de la Fundación Mario López Estrada, brazo filantrópico del Grupo Onyx. Desde 2009, bajo la visión del ingeniero Mario López Estrada, la fundación impulsó la construcción de una escuela pública cada 10 días durante un periodo de 10 años, alcanzando un total de 365 escuelas edificadas en las regiones más vulnerables del país.
Estas escuelas proporcionan acceso a educación y entornos dignos, seguros y funcionales que mejoran la calidad de vida de niñas, niños y jóvenes guatemaltecos. El enfoque de la fundación va más allá del aula: busca reducir la migración irregular mediante el desarrollo comunitario.
El impacto de estas obras se refleja en más de 93,000 estudiantes beneficiados, muchos de ellos en zonas rurales donde históricamente ha habido baja inversión pública.
Fundación Terra: formación académica, nutrición y emprendimiento juvenil
La Fundación Terra ha alcanzado un impacto significativo con más de 25 años de trabajo continuo. En 2023, benefició a más de 28,000 estudiantes con más de 590,000 horas de reforzamiento académico en áreas clave como matemáticas y español. Su Programa Becas Tutoría no solo mejora el rendimiento académico, sino que también promueve la autoestima y la convivencia escolar.
Otros programas como CCEPREB para preescolares, Escuela Emprendedora y Alimentación Escolar —en alianza con el PMA— demuestran un enfoque integral al aprendizaje desde la primera infancia.
ProFuturo: innovación digital para reducir la brecha educativa
El programa ProFuturo, impulsado por Fundación Telefónica y Fundación “la Caixa”, está transformando la educación digital en Guatemala desde 2016. Con apoyo de la Fundación DECA, ha beneficiado a más de 17,000 niños y 4,700 docentes en 188 escuelas del país. ProFuturo, además de dotar a las escuelas con equipos y conectividad, también capacita a los docentes en competencias digitales y adapta los contenidos educativos al contexto local.
Su modelo blended (presencial y remoto) permite que el aprendizaje continúe incluso en zonas con conectividad limitada. Además, colabora con ministerios y organizaciones para integrar la educación digital en políticas públicas de largo plazo.
El trabajo de estas fundaciones demuestra que el compromiso con la educación en Guatemala va más allá del acceso a un aula. Implica crear entornos seguros, equitativos y tecnológicamente preparados que respondan a las realidades sociales del país. Iniciativas como las de Fundación Pedro Poveda, Fundación Terra y ProFuturo son ejemplos claros de cómo la colaboración entre el sector social, empresarial y educativo puede romper ciclos de exclusión y construir un futuro más justo desde las bases: la niñez y la juventud guatemalteca.